Frescura de larga duración
El punto destacado del tarro de galletas de chocolate es su capacidad para mantener la frescura. Ese tapón hermético es una pared sólida que impide el paso de aire y humedad, los cuales convierten el pan en moho y la penicilina en una broma, o incluso peor, pueden infectar y arruinar las galletas en su envase. Con esta característica, cada galleta de chocolate sacada del tarro sabe como si estuviera recién horneada. Sigue siendo agradable disfrutar de tus golosinas hasta la muy última consumida, e incluso más si sigues reponiéndolas. Por esta razón sola, si no por ninguna otra, el tarro de galletas de chocolate es tan necesario en la cocina como cualquier otro electrodoméstico.