Muchas ventajas se ofrecen a los clientes con las galletas de lata. Por ejemplo, añaden una barrera impenetrable que mantiene alejado el aire, la humedad o cualquier elemento extraño de los productos, extendiendo así su vida y reduciendo la cantidad desperdiciada, al mismo tiempo que mejoran la satisfacción del cliente. Además, la resistencia de estos componentes metálicos les permite soportar el transporte y manejo sin perder su buen aspecto.